El Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconoció oficialmente a Grover García, representante del ala «arcista» del Movimiento Al Socialismo (MAS), como el nuevo líder nacional del partido, desplazando a Evo Morales, quien lideró la organización política durante 14 años.
Resolución del TSE
La decisión del TSE responde a la sentencia 0776/2024-S4 emitida por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) el 14 de noviembre, que validó el Congreso «arcista» realizado en El Alto. Esta sentencia anuló los resultados del Congreso «evista» de Lauca Ñ, llevado a cabo por el sector leal a Morales, así como el propio Congreso «arcista» inicialmente, argumentando la falta de consensos legales.
Reacciones del ala «arcista»
Grover García declaró que “se hizo justicia” y celebró el retorno del MAS a las organizaciones sociales. Exigió la entrega inmediata de las oficinas del partido en La Paz y otros informes financieros. Asimismo, líderes como Willy Vargas, presidente regional de la Urbana Cochabamba «arcista», señalaron que el MAS ha vuelto a sus “dueños originales” y anticiparon reformas en el reglamento interno del partido.
Postura del ala «evista»
Los militantes leales a Evo Morales han rechazado la decisión, calificándola como un «robo» de la sigla del MAS. Wilfredo Chávez, abogado de la facción «evista», cuestionó la falta de notificación oficial y aseguró que la determinación es solo un rumor. Además, reafirmaron a Morales como su máximo líder y mantienen su oposición a la directiva liderada por García.
El fin de la «era Evo» en el MAS
Con este cambio, el liderazgo histórico de Morales dentro del MAS enfrenta un golpe significativo. La nueva dirección, respaldada por sectores afines al presidente Luis Arce, busca distanciarse de las tensiones internas y llevar adelante una reorganización del partido.
La decisión podría intensificar las divisiones internas en el MAS, marcando una lucha entre las dos facciones por el control del instrumento político más importante de Bolivia.