La Paz, 8 de septiembre de 2024 (FAP Digital). – El presidente Luis Arce ha enfrentado un nuevo revés en su administración con la cancelación del referéndum que había sido anunciado para el 1 de diciembre. Esta consulta popular, que buscaba levantar la subvención a los hidrocarburos y frenar una posible candidatura de Evo Morales en 2025, no se llevará a cabo debido a la falta de respaldo legal y institucional. El ministro de Justicia, Iván Lima, quien ha sido el principal impulsor de esta iniciativa, no logró obtener el apoyo necesario del Tribunal Supremo Electoral ni del Tribunal Constitucional, lo que ha dejado la propuesta en el limbo.
Desde el anuncio presidencial el 6 de agosto, se habían generado grandes expectativas sobre el referéndum. Sin embargo, la falta de un procedimiento constitucional claro y la imposibilidad de convencer a las autoridades competentes han hecho que el plan no se materialice. Lima, quien ha sido crítico en la promoción de esta estrategia, ha visto cómo su credibilidad y su posición en el gobierno se debilitan ante el fracaso de la propuesta.
Además de este tropiezo, el gobierno de Arce enfrenta un nuevo desafío relacionado con el reciente Censo de Población y Vivienda. Los resultados del censo han generado controversia, especialmente en el departamento de Santa Cruz, donde los datos obtenidos han sido cuestionados por los dirigentes locales. Las discrepancias entre las proyecciones previas y los resultados reales han provocado movilizaciones y protestas, con sectores opositores exigiendo auditorías y una revisión de los datos censales.
El rechazo a los resultados del Censo ha reavivado el debate sobre la distribución de recursos y representación política en el país. Los dirigentes opositores y algunos sectores de la población han criticado la validez de los datos y han sugerido que podrían haber sido manipulados o malinterpretados. La posibilidad de que el gobierno decida suspender la aplicación de los datos censales podría tener graves consecuencias, afectando la confianza pública y la percepción internacional del gobierno.
El enfrentamiento entre el gobierno y los opositores, junto con las críticas al Censo, refleja la compleja situación política en Bolivia. La administración de Arce debe navegar estos desafíos con cuidado para evitar una mayor erosión de su apoyo y garantizar que las políticas y decisiones gubernamentales sean vistas como legítimas y efectivas. La controversia sobre el referéndum y el Censo pone de relieve las tensiones persistentes en el país y la dificultad de encontrar consensos en temas cruciales para la gobernabilidad.